Digital Responsability

Google apaga todos sus servidores o la ley de los rendimientos digitales decrecientes

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<b>¿Qué pasaría si supiéramos que de aquí a 5 o 10 años, todos los servidores de Google, podrían estar apagados por la escasez de energía? ¿Cual sería el valor de la compañía? Su valor sería cero. El pánico cundiría y particulares y empresas no sabrían donde almacenar sus datos. Muchas empresas dejarían de existir. Sería un colapso digital. La economía digital se alimenta de la frágil confianza en una promesa futura de mejora del bienestar, por medio de la digitalización. Esa es la base de su rentabilidad, pero lejos de ser sólida como lo fue la industria pesada, es extremadamente volátil y es el mayor deflactor de la economía en general. La productividad marginal digital descendente y la escasez energética, nos acercan al acantilado digital y nos empujan hacia una economía colaborativa como única opción para un decrecimiento suave.</b></div>
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6_ru_vepb6cTyuE1cWtT_bRkLfffnrwtygzBEKs_IkofUode82_5PPdhZdMyn-r3pe2xxamlK9Co0UG-heicK6rk3CacJvNIFkWUpHW0Q84bHMK7CfhCGV7aNfy7r4V7XJ3C4SMEoeI5V/s1600/hqdefault_cr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="368" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6_ru_vepb6cTyuE1cWtT_bRkLfffnrwtygzBEKs_IkofUode82_5PPdhZdMyn-r3pe2xxamlK9Co0UG-heicK6rk3CacJvNIFkWUpHW0Q84bHMK7CfhCGV7aNfy7r4V7XJ3C4SMEoeI5V/s1600/hqdefault_cr.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="font-size: 12.8px;">SDS el datacenter de Samsung <i>on fire</i>. ¿Quién decía que no se incendiaban los datacenters?</td></tr>
</tbody></table>
<b><u><br /></u></b></div>
<b><u>1. El desarrollo tecnológico es entrópico</u></b><br />
<br />
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Vivimos presos de una ideología vieja, pero muy efectiva como si fuese natural. La <b>ideología del progreso</b> es una ideología surgida en la modernidad, basada en un concepto de historia, que supone una superación permanente de la humanidad. <b>El patrón es el mismo que el de las religiones monoteístas</b>. Las religiones determinan su finalidad o <b>teleología </b>en una promesa de salvación, que se alcanza al final de la historia. De igual manera, <b>el concepto moderno de historia, se apoya en una fe ciega en que el desarrollo tecnológico siempre nos va a aportar cotas más importantes de confort y de potencia</b>. Asimismo, el progreso también se basa una mentalidad donde el crecimiento económico y la mejora continua reinan. Sin embargo, este crecimiento consume cada vez más energía y crea cada vez más residuos. Cada revolución crea a largo plazo, más problemas de los que resuelve. Antes de la revolución industrial, la contaminación y los residuos producidos por el trabajo humano, eran escasos en comparación con la actualidad. Ahora vemos las orejas al lobo, porqué la contaminación atmosférica provoca un calentamiento global, que empieza a perjudicar a los humanos y también porqué las fuentes de energía como el petroleo, sobre las que se basa nuestra sociedad, se están agotando. Ahora, finalmente entendemos, que el implacable <b>Segundo Principio de la Termodinámica</b> se cumple inexorablemente: <b>"la cantidad de entropía del universo tiende a incrementarse en el tiempo"</b>. ¿Y que es eso de la <b>entropía</b>? Pues precisamente, la parte de la energía, que no puede utilizarse para producir trabajo. Esta es la razón por la cual aunque pensemos ingenuamente, que los <i>ebooks </i>son ecológicos porque evitan la tala de árboles, en realidad producen más CO<sub>2,</sub> que leer un libro de papel.<b> Cada nueva revolución tecnológica consume más energía y crea más residuos que la anterior</b>. Es el caso de la <b>revolución digital</b>, que se está desarrollando en la era de la escasez energética y se enfrenta al peligro del <b>colapso digital</b> (ver mi <i>post </i><a href="http://blog.busom.com/2015/02/seneca-y-los-escenarios-del-colapso.html" rel="nofollow" target="_blank">El efecto Séneca y los escenarios del colapso digital</a>). Las tecnologías y los recursos nos empiezan sirviendo porqué nos aportan una mayor productividad, pero a partir de cierto momento, detraen más recursos de los que aportan. La tecnología acaba destruyendo los recursos energéticos, que es la capacidad de hacer un trabajo. La tecnología no puede crear energía, porqué la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma (<b>Primera Ley de la Termodinámica</b>).<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUiUcV_XPFUDPnD4nEHCW7ZflquvS9lTk6hS-9DOBSO97a-43A3DUtTskXmWXp1W6h2zirba0g8H76PYCNqx9HwAJsPk2MM0frgiHmPhWVYIk6Xmap8AfVx6aaa8L4R55ln9iCA9dMt8V_/s1600/1425071133_746088_1425105743_portada_normal_cr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUiUcV_XPFUDPnD4nEHCW7ZflquvS9lTk6hS-9DOBSO97a-43A3DUtTskXmWXp1W6h2zirba0g8H76PYCNqx9HwAJsPk2MM0frgiHmPhWVYIk6Xmap8AfVx6aaa8L4R55ln9iCA9dMt8V_/s1600/1425071133_746088_1425105743_portada_normal_cr.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="font-size: 12.8px;">Turbina de viento tirada por el propio viento, no es una tautología, es el cambio climático</td></tr>
</tbody></table>
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<b><u>2. El crecimiento económico determina su decrecimeinto</u></b><br />
<br />
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Las civilizaciones como hemos visto con <b>Diamond</b>, se colapsan especialmente por el agotamiento de las fuentes de energía. Las civilizaciones como los imperios tienen un ciclo vital, responden a un patrón clásico de campana de <b>Gauss</b>, con su crecimiento, apogeo y declive. Desde el punto de vista económico, al igual que pasa con los productos, las mismas razones del éxito, son las razones del futuro fracaso. La semilla del declive está en el propio crecimiento. Si se hincha un globo sin parar, este explotará o en el mejor de los casos, se escapará de nuestras manos y se desinflará.  Si el globo no se infla, tampoco se rompe o se desinfla. Las revoluciones tecnológicas son importantes para la humanidad, a pesar del mayor consumo y generación de residuos, porqué aportan un salto cuantitativo muy importante, en el aumento de la productividad. Esto significa que el esfuerzo humano se reduce drásticamente. El tiempo en producir un bien se reduce enormemente.  Y esto nos permite vivir mejor, con mayor confort, con artefactos, que nos facilitan nuestra vida diaria. Las llamadas contradicciones del sistema económico, no son más que una forma de nombrar el ciclo de vida de una población humana en un ecosistema determinado. Según <b>Tainter </b>las sociedades complejas colapsan debido a la <b>ley de los rendimientos decrecientes</b>. En su interpretación de tan manido concepto de la economía, está disminución es debida a la productividad y la de esta, a la energía. <b>Tainter muestra, que hoy en día los rendimientos marginales de las inversiones en energía, educación e innovación tecnológica, están disminuyendo</b>. El mismo patrón de la caída del Imperio romano se reproduce hoy. En la raíz del crecimiento está el mismo decrecimiento. Y actualmente, nos encontramos en una fase donde ya está resultando muy complejo crecer, sin una producción masiva de deuda soberana, que ya no tiene contrapartida. Sin embargo, la economía ortodoxa no tiene herramientas teóricas para reconocer esta situación, lo que no quiere decir que no esté ocurriendo. Utilizando el mismo patrón de la campana de Gauss, <span style="text-align: start;"><b>Richard C. Duncan</b>, planteó la llamada <b>Teoría </b></span><span style="text-align: start;"><b>de Olduvai</b>.</span><span style="text-align: start;"> Esta teoría </span><span style="text-align: start;">establece, que la civilización industrial actual tendría una duración máxima de 100 años, contados a partir de <b>1930</b>. De <b>2030 </b>en adelante, la humanidad iría paulatinamente regresando a niveles sociales, comparables a otros periodos de la historia, hasta acabar en la edad de piedra hacia el año 3000. Esta teoría</span><span style="text-align: start;"> </span><span style="text-align: start;">ha sido m</span><span style="text-align: start;">uy criticada y no ha acertado, por el momento, en sus predicciones. Como ya vimos en un <i>post </i>anterior, más radical es el colapso </span>del <b>efecto Séneca</b> descrito por <b>Bardi</b>.  Según esté autor, el aumento de las tecnologías, que permiten optimizar la energía, al final sólo precipitarán un decrecimiento más acusado. Quizás el colapso no sea evitable, pero si el apocalipsis, entre otros motivos, porqué depende de nosotros.<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfnmKQig-kV0OJzuh2-PcYamNwDdL-IQncbOrKikXIZCM6yFfTk5M9nsVwoeKiObfhGcF2kWltyMHU5CcmPJ3gmVNiFLScgigjTkwrz3m9aDW68TRTiw0yhRwVXanCzCo02I3HpMh0owgv/s1600/el-peak-complexity-de-tainter-para-variar-rendimientos-decrecientes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="414" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfnmKQig-kV0OJzuh2-PcYamNwDdL-IQncbOrKikXIZCM6yFfTk5M9nsVwoeKiObfhGcF2kWltyMHU5CcmPJ3gmVNiFLScgigjTkwrz3m9aDW68TRTiw0yhRwVXanCzCo02I3HpMh0owgv/s1600/el-peak-complexity-de-tainter-para-variar-rendimientos-decrecientes.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="font-size: 12.8px;">Tainter</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<b><u>3. Los síntomas del colapso</u></b><br />
<b><u><br /></u></b>Los primeros síntomas del colapso están siendo los acontecimientos cada vez más violentos e inesperados del <b>cambio climático</b>. El segundo será el <b>acantilado del descenso energético, tras el pico del petróleo</b> donde nos encontramos. Las empresas de <i>fracking</i> y sus inversores<i>, </i>están quebrando debido a que la burbuja crediticia, que las ha impulsado, se está viniendo abajo (ver <a href="http://crashoil.blogspot.com.es/2015/02/febrero-2015-las-quiebras-se-aceleran.html" rel="nofollow" target="_blank">Febrero 2015: las quiebras se aceleran en el sector petrolero</a>). Las petroleras tradicionales están desinvirtiendo y reduciendo costes, con grandes EREs, ya que su rentabilidad está comprometida. Esté síntoma lo veremos en el <b>automóvil</b>. Es precisamente en el transporte particular, donde está concentrada la mayor parte del consumo energético. En el año 2000, los <b>automóviles representaban en EEUU el 74% de la capacidad energética</b>, mientras otros tipos de instalaciones como calderas, trenes, barcos, incluso aviones han tenido crecimientos razonables desde el siglo XX y siguen representando un porcentaje bajo. La automoción particular es completamente insostenible por la gran cantidad de energía consumida y por la completa dependencia del petróleo. Las <b>alternativas como el coche eléctrico no son tales,</b> ya que en un 90% están hechos de petroleo o derivados y de procesos que necesitan petróleo. <b>Los biodiesels son también insostenibles.</b> Para dar soporte al parque automovilístico existente, se necesitarían más tierras de las que se necesitan para el cultivo de comida. No tardarán mucho las colas en las gasolineras y en hundirse la industria del automóvil tal y como la conocemos hoy en día. El transporte quedará restringido a mercancías, emergencias, <i>car sharing</i>, políticos y ricos. Entonces, redescubriremos una vez más las ventajas de la industria digital. Se impondrá definitvamente el <b>teletrabajo</b>, hasta que el siguiente síntoma, el <b>acantilado del carbón después de su cénit,</b> haga explotar el <b>colapso digital</b> y tengamos que empezar a<b> restringir la utilización de aparatos eléctricos</b>, de los cuales los móviles y el Internet de las cosas, serán los primeros en dejar de funcionar. Por eso, es importante prepararse para que la digitalización en vez de ser una huida hacia adelante, sea la salvación hacia atrás. Quizás no pueda evitarse la extinción de nuestra especie, pero se puede retrasar considerablemente el apocalipsis, mientras intentamos encontrar soluciones sostenibles.</div>
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvcHoJLSg-kzAXzeqgwIFUaEIlM0yCSGQy38YDnoPEPg4lkg67hojXjNtHN_zth0nxxWt4NtuiRQgcpY5eAw3FfFFPcH_ni9tUsqeSJnik1lU5aDJqiM6tpV9OsO6CuBsy4H1U4eL_HCf2/s1600/1280px-Line_at_a_gas_station,_June_15,_1979.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="428" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvcHoJLSg-kzAXzeqgwIFUaEIlM0yCSGQy38YDnoPEPg4lkg67hojXjNtHN_zth0nxxWt4NtuiRQgcpY5eAw3FfFFPcH_ni9tUsqeSJnik1lU5aDJqiM6tpV9OsO6CuBsy4H1U4eL_HCf2/s1600/1280px-Line_at_a_gas_station,_June_15,_1979.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="font-size: 12.8px;">1979 durante la crisis del petróleo</td></tr>
</tbody></table>
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<b><u>4. La ley de los rendimientos </u></b><b><u>digitales </u></b><b><u>decrecientes</u></b><br />
<br />
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Esta ley económica de los rendimientos decrecientes, reinterpretada por varios economistas en la historia <b>Smith</b>, <b>Riccardo</b>, <b>Malthus</b>, <b>Marx </b>y otros muchos, también aplica al mundo digital. <b>Rifkin </b>nos ha hablado de la <b>sociedad del coste marginal cero.</b> Este es sin duda un gran deflactor de beneficios, que afecta a toda la economía en general. Existe una <b>desvalorización general de todo</b>. El coste de reproducción digital es prácticamente cero. Los costes de producción digital bajan enormemente en comparación a los analógicos y la tendencia a la gratuidad o a una marginalidad de beneficio bajísima, es inevitable. La única manera de conseguir una rentabilidad es con economías de escala, mercados masivos, en los que es fácil crecer rápidamente mediante el <b>Factor K</b> (viralidad) o crecimientos exponenciales basados en la <b>Ley de Metcalfe</b> y la <b>Ley de Reed</b>. Lo que no alcanza una masa crítica o nichos de mercado capaces de monetizar escalas pequeñas, se mueren con rapidez. En la medida que los negocios analógicos son desafiados por negocios digitales disruptivos, la <b>digitalización </b>avanza inexorablemente, ya que no tiene competencia en términos de eficacia del modelo de negocio, precio, servicio y productividad. Si durante dos siglos de capitalismo, los márgenes globales se han mantenido considerablemente constantes, con oscilaciones y una tendencia a la baja, ahora esta tendencia se agrava, con una bajada considerable de los márgenes y beneficios. El margen operativo de <b>Amazon </b>es un <b>0,9%</b>. También el ciclo de vida de los productos y servicios, se reduce enormemente, así como la concentración de capital más que rápida es constante. Las <i>start up</i> que no fallecen son absorbidas por corporaciones y en la mayoría de los casos son desaprovechadas, creando déficit y pérdidas importantes. En mercados como la movilidad, la <b>volatilidad de las empresas</b> es enorme. El crecimiento digital está basado en la innovación constante, entendida como lo nuevo, más que algo mejor. Porqué sólo lo nuevo, sólo la creación, añade valor a la producción, ya que la reproducción sólo lo disminuye. <b>La ley de los rendimientos decrecientes digitales</b> es cualitativamente diferente a la economía analógica, ya que la reduce enormemente la duración de los ciclos productivos. Recientemente, hemos podido observarlo en los mercados, con el colapso bursátil de las empresas digitales, como muestra de un intento de crear beneficios a través de una nueva burbuja. En el largo plazo esta economía es insostenible, sin un cambio de sistema. <b>Esta productividad marginal digital descendente de los productos y servicios virtuales, es incompatible con las expectativas de beneficios futuros a la vieja usanza analógica, con lo que la creación de beneficios es un movimiento especulativo basado en la frágil creación de la gran promesa digital, que nadie puede dejar de necesitar</b>. Si pensáramos que en pocos años, muchos <i>datacenter</i>, podrían dejar de funcionar por la escasez de energía, su valor ahora sería cero. <b>La economía digital sólo puede funcionar a la larga, como economía colaborativa del bien común digital</b>. El colapso digital será un síndrome social provocado por la escasez energética, así como por la propia dinámica de la economía y en particular, por la volatilidad y los rendimientos decrecientes de la economía digital. </div>
<div style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj31b_9i3hpAFBHx1XvOSO6E4sJG14I0m_0KVnnVg-NNCVLDPxihK_b0UQ0iXo_RSQ0JBaUw-ArOV09KzSybg0oY19z_GCDn7Fn7W8OOd6SzWvPGIYpgM5AaG_QFjONy8u5KY5izZvYWXDp/s1600/amazon9.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="358" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj31b_9i3hpAFBHx1XvOSO6E4sJG14I0m_0KVnnVg-NNCVLDPxihK_b0UQ0iXo_RSQ0JBaUw-ArOV09KzSybg0oY19z_GCDn7Fn7W8OOd6SzWvPGIYpgM5AaG_QFjONy8u5KY5izZvYWXDp/s1600/amazon9.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="font-size: 12.8px;">Almacén de Amazon, rebosante de mano de obra</td></tr>
</tbody></table>
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<b><u>5. La innovación regresiva</u></b><br />
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<div style="text-align: justify;">
La innovación nos lleva a un camino sin salida. El desarrollo económico basado en la innovación constante y cada vez más frecuente, sólo acelera el colapso del sistema. A esto hay que añadir, que la escasez de energía nos va a crear serios problemas para el avance de la digitalización. Entre las medidas para evitar el colapso digital, sin duda está la misma innovación, pero no probablemente como la entendemos hoy en  día, cuyo objetivo es lo nuevo o diferente, sino una forma nueva cuyo foco esté en el beneficio social, no en lo nuevo y en el crecimiento, sino en lo sostenible y en el decrecimiento. Seria buscar maneras inteligentes e innovadoras de prescindir de la tecnología, del consumo exacerbado. A este tipo de innovación podemos llamarla<b> innovación regresiva </b>o <b>innovación inversa</b>. ¿Cómo volver atrás yendo adelante? ¿Cómo evitar la entropía? La innovación regresiva tendría por objeto la consecución de la <b>negantropía </b>o<b> entropía negativa</b>. Este concepto fue acuñado por <b>Schrödinger</b>, y en nuestro caso debería interpretarse como <b>la capacidad de organizar la complejidad social de manera eficaz y sostenible</b>. En las fases de crecimiento es imposible ver las causas del futuro declive. Es como si la curva de Gauss fuera una montaña y cuando se asciende, no se puede ver el valle subsiguiente. De la misma manera, cuando la población mundial se mantenía por debajo de los 500 millones de habitantes, quizás un planeta Tierra, podía ser suficiente. Con 7.000 millones de humanos, sabemos ya, que necesitamos más de los recursos existentes en nuestro planeta, para sostener todo el consumo y la producción necesarias. Las condiciones materiales de vida, dependen en buena medida, de la capacidad de aprovechamiento de energía (productividad y residuos). Por lo cual, <b>para poder tener una biosfera sostenible, sobran -por decirlo a lo bestia- 6.500 millones de personas</b>. La naturaleza, hará el ajuste necesario, a través del cambio climático y del conflicto social por la supervivencia. Eso si no lo evitamos. Evitarlo quizás sea intentar lo que algunos llaman transición energética. No pienso que esto sea una posibilidad realista, pero no hay otro camino. <b>En vez del progreso, tendremos el "regreso", la regresión social, el regreso a la Prehistoria</b>. Y es aquí donde la innovación regresiva como parte de la <b>Responsabilidad Social Digital</b> se vuelve esencial.<br />
<br />
<hr />
<b>Documental "There's No Tomorrow". No precisamente muy optimista, pero es de obligada visión. Muy didáctico.</b><br />
<b><br /></b>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="281" src="https://www.youtube-nocookie.com/embed/VOMWzjrRiBg?rel=0" width="500"></iframe><br /></div>
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<a href="https://www.youtube.com/watch?v=VOMWzjrRiBg" rel="nofollow" target="_blank">Link al vídeo</a></div>
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Google apaga todos sus servidores o la ley de los rendimientos digitales decrecientes

¿Qué pasaría si supiéramos que de aquí a 5 o 10 años, todos los servidores de Google, podrían estar apagados por la escasez de energía? ¿Cu...

La tragedia de los individualistas y el bien común digital

Rais Busom 0 bien común, Felber, Hardt, Negri, Rifkin, sociedad digital, tragedia de los individualistas 3/14/2016 05:00:00 a. m.

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<b>Eric Schmidt, Chairman de Google, ha sido mal entendido cuando afirmó que "Internet desaparecerá". No se estaba refiriendo al final de Internet, si no todo lo contrario, a que Internet crecerá tanto, que tendrá innumerables dispositivos interconectados a través de la red y que esa ubicuidad lo hará invisible. Schmidt se está refiriendo concretamente al Internet de las cosas (<i>Internet of Things o IOT</i>). Será como la electricidad. Cundo algo es tan fundamental, nos olvidamos que existe.</b></div>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQCwuiT06u8D1gtT2Luhh9w5x6bxKz3mSOdfHiguXfJP6LSbfzllCkb7ONnaRC_pSE7QOUdhnaYOWTurzQvVnjos4lU7yg1PjVMVZayYwdpafz3AyGHidzekKn4_igf02ekqOMLtrWbZxo/s1600/Unknown.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="358" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQCwuiT06u8D1gtT2Luhh9w5x6bxKz3mSOdfHiguXfJP6LSbfzllCkb7ONnaRC_pSE7QOUdhnaYOWTurzQvVnjos4lU7yg1PjVMVZayYwdpafz3AyGHidzekKn4_igf02ekqOMLtrWbZxo/s1600/Unknown.png" width="640" /></a></div>
<span style="text-align: justify;">Ya hemos hablado de la </span><b style="text-align: justify;">economía colaborativa,</b><span style="text-align: justify;"> es aquel tipo de </span><b style="text-align: justify;">economía en que el valor de cambio se reduce a una comisión por el valor de uso de un bien o servicio, y la propiedad se reduce a un individuo o a un operador que lo pone en común al resto de los consumidores</b><span style="text-align: justify;">. En vez de tener todo el mundo un coche de su propiedad, se comparten coches para usarlos cuando se necesita. Es un servicio privado, puesto que la propiedad pertenece a una empresa privada o a un particular. Alguien ha comprado el coche, alguien cobra por compartirlo. No es un servicio público, aunque sea un servicio abierto y universal, porque el propietario no es de la administración pública. Y al final, </span><b style="text-align: justify;">es una propiedad privada compartida </b><span style="text-align: justify;">y un usufructo común o consumo común. Lo que se entiende por </span><b style="text-align: justify;">economía colaborativa</b><span style="text-align: justify;">, sería un subconjunto de un paradigma mucho más ambicioso, que es el de la </span><b style="text-align: justify;">economía del bien común o economía del procomún</b><span style="text-align: justify;">. La economía del procomún es siempre colaborativa, mientras que la economía colaborativa no siempre es del bien común. </span><br />
<div style="text-align: justify;">
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</div>
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Para entenderlo mejor, bastará con tres simples distinciones.</div>
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Lo privado, en derecho romano <i>res privatae</i>, es la base del sistema económico liberal, del <b>capitalismo</b>. Se comercia entre propietarios. <b>La propiedad es individual</b>, de una persona física o jurídica. Se accede a la propiedad originaria, por ejemplo, de una tierra, antes de una compra-venta, pues ocupándola, usurpándola, o teniendo su usufructo durante mucho tiempo. La propiedad original se obtiene por violencia o por donación. </div>
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Aunque la propiedad del Estado, también existe en el capitalismo, su máxima expresión está en el <b>socialismo, </b>que<b> </b>expropia la propiedad privada y la constituye en pública. Lo público, en derecho romano <i>res publicae</i>, la propiedad de titularidad pública, es indirectamente de todos, a través de la representación ciudadana en el Estado. Se dice que <b>la propiedad es colectiva </b>o<b> estatal.</b></div>
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Muy diferente es la <b>economía del procomún </b>o <b>comunitarismo </b>o <b>comunismo, </b>en el que la propiedad no es ni pública, ni privada, es común, en derecho romano <i>res communae. </i>Es de todos directamente y sin intermediarios. <b>La propiedad es de la comunidad </b>y<b> </b>se la llama<b> propiedad comunal.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>El procomún significa propiedad común</b>. Este concepto tiene una larga tradición teórica desde la antigüedad, y también cuenta con varios experimentos sociales de vida comunitaria, relativamente breves, acotados geográfica e históricamente. Las comunas u organizaciones comunitarias siempre han existido, aunque en pocas ocasiones han sido la tendencia mayoritaria. <b>El mundo digital es mucho más proclive a una organización comunitaria, porqué una red como Internet, replica su modelo constructivo distribuido, como un fractal</b>. Las comunas tradicionalmente eran organizaciones autogestionadas dentro del mundo rural. En la actualidad, las nuevas propuestas comunitarias no son una vuelta atrás, sino un proceso de maduración social y la única manera de gestionar la escasez energética, ya que es necesario un consenso social. Las tecnologías distribuidas basadas en el concepto de la <b>blockchain </b>de <b>Bitcoin </b>como <b>NXT </b>o <b>Maidsafe</b>, crean consensos digitales distribuidos autogestionados, sin centros y con completa seguridad en las transacciones y acuerdos. Incluso con un sistema de autoremunercación por esfuerzo.<br />
<br />
Entre los precedentes más cercanos tenemos a <b>Elinor Nostrom</b>, Nobel de Economía en 2009, es el precedente más cercano dela economía del bien común, sin embargo, <b>Christian Felber</b>, miembro activo de <b>ATTAC</b>, es quizás, el impulsador más conocido por haber escrito un libro titulado precisamente, <b><i>La economía del bien común</i></b>, con una propuesta muy personal, y muy detallada, llena de principios y perspectivas muy interesantes y acertadas, pero en definitiva, adolece del mal de todas las propuestas fabricadas en un laboratorio. Está dirigida a las empresas y es algo así como una propuesta metodológica, basada en la <b>matriz del bien común</b>, para conseguir una super <b>RSC</b>. Tiene su utilidad, pero es demasiado dogmática. Los procesos sociales y empresariales, requieren organizaciones políticas y movimientos sociales, además de tener consultores y activistas. Resulta difícil la aceptación voluntaria de valores sociales elevados, que son completamente contradictorios con el fin de una empresa, que al fin y al cabo está hecha para ganar dinero. Es una propuesta económica basada en valores ideológicos, pero no en una praxis concreta. Diríamos, que Felber hace parte de los que podríamos llamar <b>procomunistas ingenuos</b>.</div>
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<b>Negri </b>y <b>Hardt</b>, proponen en su trilogía <i><b>Imperio</b></i>, <i><b>Multitud</b></i>, <i><b>Commonwelth</b></i>, una propuesta del procomún, anclada en la tradición del <b>obrerismo italiano</b> y del <b>postestructuralismo francés</b>, con enorme arraigo en muchos movimientos sociales alternativos, como el altermundialismo o los antiglobalización. A ellos podemos calificarlos de <b>procomunistas revolucionarios. </b>Lo fundamental de la propuesta es la exploración de un nuevo sujeto de transformación social, que ellos llaman <b>multitud</b>. El concepto de multitud no es una generalidad vaga, sino que corresponde exactamente a la sociedad entera como sujeto productivo, desde el momento que toda la sociedad está subsumida al capital, al dinero. Sólo está podrá recuperar el procomún y organizarse a su alrededor.<br />
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<b>Rifkin</b>, un veterano de los temas ambientales, también ha bajado a la arena del procomún con su última utopía <b><i>La sociedad del coste marginal cero</i></b>. Esta consiste en una combinación de la economía del bien común colaborativa, más la promesa del Internet de las cosas y un Internet de la energía, entendido como redes de energías renovables distribuidas. Apoyándose en estudios energético-optimistas puramente especulativos, sostiene que los problemas energéticos serían resueltos exclusivamente con las fuentes renovables. Las propuestas de Rifkin son estimulantes y enriquecedoras, pero adolecen de una propuesta accionable. Al final, sólo consigue proponer la supervivencia de la actual economía, bajo la aceptación de algunos parámetros del procomún colaborativo. En la línea de <b>Barnes </b>y su <b>Capitalismo 3.0</b>. Podemos catalogar a Rifkin como representante de los <b>procomunistas utópicos</b>.</div>
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Todas las perspectivas aportan algo importante al debate, más teórico o más práctico. Recuerda bastante al debate del primer socialismo en el siglo XIX: <b>Proudhon</b>, <b>Owen</b>, <b>Saint-Simon</b>, <b>Fourier</b>, <b>Engels</b>, <b>Babeuf</b>, <b>Buonarroti </b>y <b>Blanqui</b>. Entonces el debate era sobre la socialización de los medios de producción. Nadie ha hecho más que el propio sistema económico capitalista, por la socialización de la producción, sin embargo, la propiedad no ha sido socializada, ni las tomas de decisiones en relación a la construcción colectiva de valor. La economía no es equitativa, ni democrática, ni simbiótica con la naturaleza, sigue siendo una máquina rapaz de destrucción de todo tipo de recursos. Además la supeditación de la economía real a al financiera, hace que el debate actual esté más en la producción del dinero.<b> No puede existir una economía colaborativa del bien común, sin un monetarismo colaborativo, sin una socialización en la creación del dinero</b>. Gestionar el procomún sólo puede hacerse desde la cooperación.<br />
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Justamente, el problema en el que se debate nuestra especie en la actualidad, fue descrito magistralmente por <b>Hardin </b>en un famoso artículo, en el que describe el<b> dilema de</b> <b>la tragedia de los comunes</b> de <b>(</b>ver artículo original, <a href="http://www.sciencemag.org/content/162/3859/1243.full" rel="nofollow" target="_blank">The Tragedy of the Commons</a>). Este determina, que la racionalidad individual puede llevar a la destrucción de un bien común, del que nadie puede prescindir. Mejor título sería, como sugirió el mismo Hardin, "la tragedia de los comunes desregulados", haciendo hincapié, en que se trata de una tragedia de la rapacidad egoísta frente, al consenso cooperativo en un juego de suma cero. <b>La tragedia de los individualistas </b>diríamos nosotros. Esto sólo demuestra la necesidad de una<b> racionalidad colectiva</b>. Curiosamente, uno de los pocos países, que está poniendo restricciones a la tragedia de los comunes es precisamente <b>China</b>, quien ejerce un control de la población. El aumento de la población, es sin duda, la razón principal de la dilapidación de los recursos. <b>En una economía que crece al 1% el PIB se duplica en tan sólo 70 años, al 2% en 35, al 10% solo en 7 años</b>. Estos incrementos económicos son la segunda causa de la dilapidación de los recursos. Pensemos, que China en el último decenio ha crecido entre el 6% y el 14% anual. Esto nos acerca a la <b>trampa neomalthussiana,</b> donde la producción de recursos crece aritméticamente (antes de su colapso), mientras la población y la economía, crecen geométricamente y no se puede abastecer a toda la población.<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikimnxASZL4LWwnAD54I6Yz2dzcO6heSaxdMjrXtS24piAUCYo88DAPNEaWibUKehguIBALnokO9kG7L5lC7hFiYiuP3hx6ZkkpCIeep1hW-mB-CdE5Xh_jJM-2wL05T2rQnZB5MiFpEbV/s1600/q5_contenidos_1c_1.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="416" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikimnxASZL4LWwnAD54I6Yz2dzcO6heSaxdMjrXtS24piAUCYo88DAPNEaWibUKehguIBALnokO9kG7L5lC7hFiYiuP3hx6ZkkpCIeep1hW-mB-CdE5Xh_jJM-2wL05T2rQnZB5MiFpEbV/s640/q5_contenidos_1c_1.png" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="font-size: 12.8px;">Aumento de la población mundial</td></tr>
</tbody></table>
<b>Sólo con el bien común podemos mitigar o revertir el posible colapso energético </b>y de escasez de todo tipo de recursos naturales, incluida la comida y el agua. Se calcula que para 2050 ya no nos podremos alimentar de la pesca. <b>Sólo el monetarismo colaborativo y la economía colaborativa, pueden gestionar el bien común analógico y digital</b>. La economía del bien común no está ni mucho menos reñida con el mercado, ni con el ganar dinero. La compensación por el trabajo y el intercambio de bienes, son instituciones milenarias previas al capitalismo, que no son dañinas y que permiten una competencia regulada positiva, que desarrolla nuestra especie, su<b> inteligencia colectiva</b>. Por el contrario, la tendencia del sistema económico actual y las empresas en su vorágine de maximizar los beneficios a corto plazo, hacen imposible una resolución adecuada a los grandes desafíos de la humanidad y convierten el mercado y la competencia, en una carrera por depredar los recursos comunes. Algunos como Felber han puesto énfasis en la regulación responsable de las empresas, como si eso pudiera liderar un proceso de transformación social, bien al contrario, las empresas son una consecuencia.de las relaciones de fuerza sociales. Son los ciudadanos los que ponen los valores en funcionamiento en el mercado. La organización social provoca la reacción organizativa de las empresas y de los gobiernos. Por eso, primero hay que transformar esas relaciones mediante la organización y la transformación social y política. Negri es el que entiende mejor la mecánica del conflicto social. El capitalismo continuará hasta el agotamiento de todos los recursos si nadie lo impide. Su capacidad reside en una adaptación absoluta a las contradicciones que surgen, a internalizarlas. Crea constantemente excedentes, que puede explotar e institucionaliza el conflicto social. Las contradicciones del sistema económico no lo harán quebrar automáticamente, se necesita la acción organizada de un sujeto social. Y en estos momentos, cuando este se está conformando, aunque estos procesos sociales llevan décadas en desarrollarse.</div>
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Los economistas en su ciencia, salvo honrosas excepciones como <b>Georgescu-Roegen</b> y alguna corriente minoritaria, han excluido a la energía de sus ecuaciones. Los modelos de crecimiento se basan en la suposición de unos recursos energéticos infinitos, ya que no se tienen en cuenta estas limitaciones. Pero la <b>segunda ley de la termodinámica </b>no se puede esquivar. Los economistas ortodoxos y sus instituciones no nos van a salvar. Es nuestra tarea y es urgente.<br />
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Lo mismo ocurre con el mundo digital. <b>Internet pertenece al bien común digital</b>. Incluso, Internet es la base del bien común digital. <b>Es necesario preservar un Internet esencial del posible colapso digital</b>. Existen un tipo de organizaciones propias de Internet, llamadas organizaciones descentralizadas, que son la punta de lanza en este sentido. Componen el movimiento llamado <b>daoismo</b>, en el que se pueden distinguir las siguientes figuras:<br />
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<li><b>Decentralized Applications (DA)</b>: La forma más simple son los <i>smarts contracts</i>. Son aplicaciones que implican los llamados activos digitales (ficheros, imágenes, textos, etc.). </li>
<li><b>Decentralized Organizations (DO)</b>: Son personas interactuando a través de un protocolo descentralizado como la blockchain de bitcoin.</li>
<li><b>Decentralized Autonomous Organizations (DAO)</b>: La mayor diferencia entre DA y DAO es que esta última tiene un capital interno, una propiedad. Algunas aplicaciones se basan en la ausencia de propiedad (<b>bitTorrent</b>) o en la reputación (<b>Maidsafe</b>) , pero eso no permite comerciar con ello.</li>
</ul>
Son organizaciones, que requieren la intervención de personas, no es inteligencia artificial, automatizada, sino inteligencia colectiva distribuida. Sus características principales son:<br />
<ul>
<li>Son <b>empresas </b>- Son personas libres e independientes (pero no tienen la personalidad jurídica).</li>
<li>Son <b>autónomas </b>- Una vez están en velocidad de crucero, que ya no necesitan a sus creadores.</li>
<li>Se <b>distribuidas </b>- No hay puntos centrales de control o Que el fracaso puede ser atacado.</li>
<li>Son <b>transparentes </b>- Su contabilidad y reglas de negocio son auditables por todos.</li>
<li>Son <b>confidenciales </b>- La información del cliente es segura e incorruptible.</li>
<li>Son <b>dignas de confianza</b> - Porque la interacción con ellas depende de la confianza.</li>
<li>Son <b>fiduciarias </b>- Sólo toman en cuenta únicamente los intereses de sus clientes y accionistas.</li>
<li>Se <b>autorregulan </b>- Robóticamente obedecen a sus propias reglas.</li>
<li>Son <b>incorruptibles </b>- Nadie puede ejercer influencia seductora o coercitivo sobre ellos.</li>
<li>Son <b>soberanas </b>- Sobre sus recursos digitales (pero no tienen la capacidad legal).</li>
</ul>
En nuestro mundo ocurren aberraciones tales como, que <b>la Luna es propiedad de Jenaro Gerardo Vega</b> y <b>el Sol es de Angeles Durán</b>. Si esto es absurdo, por reducción al absurdo, ¿de quien es la Tierra? Pues de nadie. El bien común es de todos. Así el <b>procomún colaborativo digital </b>es la llegada de la madurez, la posibilidad de autogestionar Internet y a través de este, la sociedad y la economía. La cuenta atrás del colapso digital ya ha empezado. Tic, tac...<br />
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<b>VIDEO BONUS</b><br />
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="281" mozallowfullscreen="" src="https://player.vimeo.com/video/36866402?byline=0&portrait=0&color=ff9933" webkitallowfullscreen="" width="500"></iframe><a href="http://vimeo.com/36866402"></a><br />
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Christian Felber - Economía del Bien Común en España</div>
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<a href="https://www.youtube.com/watch?v=RdGH40oUVDY" rel="nofollow" target="_blank">Maidsafe Technology</a><br />
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<a href="https://www.youtube.com/watch?v=WaOqjevnYRI" rel="nofollow" target="_blank">Antonio Negri: A Revolt That Never Ends</a></div>

La tragedia de los individualistas y el bien común digital

Eric Schmidt, Chairman de Google, ha sido mal entendido cuando afirmó que "Internet desaparecerá". No se estaba refiriendo al fin...